lunes, 12 de noviembre de 2012

La Guerra de Levante




Las 36 horas previas al Levante-Real Madrid estuvo jarreando en Valencia. A primera vista el terreno de juego aparentaba un buen aspecto e icluso medios apunaban que el campo iba a esta rapidito. Pues bien, pitó el inicio Muñiz Fernández y el balón hizo todo menos rodar. El partido no se debería haber jugado bajo ningún concepto. Y es que cuando tu entrenas algo durante toda la semana para ponerlo en práctica el domingo, y este mismo día te toca disputar un encuentro que es todo menos lo entrenado, este partido carece de sentido, a no ser que lo entrenado durante la semana haya sido waterpolo.

Ya en el partido no dio tiempo a que la lluvia quitara la gomina a Cristiano Ronaldo cuando éste fue agredido por David Navarro. Basta ya con la absurda teoría de que algunos jugadores van duro y no a hacer daño. Alguno no, muchos jugadores van a hacer daño, y bastantes van a lesionar, entre ellos el amigo David Navarro. No es la primera vez que vemos a este jugador realizar una acción parecida. Curiosamente a Messi le pegó un pisotón a los doce segundos de partido y cuando el balón estaba a 40 metros. Todos sabemos que lo hace para lo que se suele llamar "marcar su territorio". También todos sabemos que hace esto para suplir sus enormes carencias en cuanto a juego táctico se refiere. Y como dijo Mourinho en su día y en otro contexto, no voy a decir todo lo que pienso sobre este jugador porque aquí terminaría mi carrera periodistica.

A si, el partido. Pues tras ver el terreno de juego, había varias consignas claras y muchas otras a evitar. Ambos equipos dieron prioridad absoluta a los balones parados, especialmente a las faltas laterales. Para los blancos fue el peor día para encontrarse un césped en este estado. El sistema táctico carecía de un nueve referente al que poder mandar balones directos con el objetivo de recoger las segundas jugadas y comenzar a crear 30 metros más adelantados de lo que lo harían con el campo en buenas codiciones. Aún así y sin un hombre que fijara a la pareja Navarro-Ballesteros, el Madrid realizó un juego vertical. Evitar pases horizontales, no coducir y entregar el balón atrás lo menos posible eran los objetivos a seguir para sumar tres puntos vitales. Cero concesiones atrás, no había lugar a los pases comprometidos. El balón enviado desde la defensa volaba por encima del medio campo que ayer más que nunca realizó un trabajo defensivo y de contención.

En estas llegó el minuto 84, y el Madrid nunca mejor dicho con el agua al cuello. Era en ese momento o nunca. La Liga se escapaba. Pues bien precisamente de una fala lateral, precisamente David Navarro que ya "asistió" a CR en el primero, rompía el fuera de juego para que llegara el momento más feliz en la vida de Álvaro Morata. Un cabezazo del joven delantero salvaba al Madrid de la `batalla de Levante´ y hacía respirar a un equipo que le pese a quién le pese luchará hasta el final por esta liga. A este Madrid no le puedes dejar herido, más te vale matarle.


Se lo merece Morata. Realmente no creo que tenga nivel para ser delantero del primer equipo ni ahora ni nunca. Pero sólo por pelear cada día, por haber soñado con este momento una y otra noche, por estar en boca de todos y ser utilizado para atacar a un entenador o a una supuesta filosofía de una institución entera... por todo esto y mucho más...¡grande Morata! ¡Bien chaval!

jueves, 8 de noviembre de 2012

Sin perro y sin gato...CR9

 
 
Que Mourinho es un entenador que maneja y domina absolutamente todos y cada uno de los ámbitos relacionados con su trabajo es un dato objetivo que normalmente queda demostrado con el paso del tiempo. Tras los partidos de selecciones y con Coentrao, Marcelo y Arbeloa lesionados, el técnico portugués vaticinó que la cosa iría a peor. Una vez más Mou acertó. Khedira , Benzema e Higuaín lesionados muscularmente. Essien y Ramos arrastrando lesiones que desde hace un par de semanas no les dejan actuar al cien por cien de sus posibilidades. Estamos en tiempos de hacer encajes, mover piezas y ser conscientes de que la alerta roja se ha encendido. Hay más posibilidades de que hayan fisuras en el juego táctico, más posibilidades de que se llegue menos al área rival y las estadísticas del próximo escenario no son nada óptimas para el equipo blanco. Toca ponerse el mono de trabajo, hacer un llamamiento a la concentración y la solidaridad táctica con el objetivo de pasar esta difícil etapa en La Liga. De lo contrario y si aumentaran esos ocho puntos de diferencia con respecto al líder, la cosa se pondría muy pero que muy fea.

Ante el Levante, con Benzema descartado, todo apunta a que Mourinho tampoco podrá contar con Higuaín. Esto tiene varias soluciones y la más lógica es la más remota; realmente Morata no tiene nivel para hacer de Karim o de el Pipa. Es entonces cuando aparece la posibilidad de que Ronaldo ocupe la posición de delantero centro. Teniendo en cuenta la pegada,el trabajo físico y la movilidad ofensiva no habrá diferencia entre CR y los dos lesionados.

Cristiano
ya ha jugado varias veces con Mou en esta posición, pero siempre con un trivote detrás, algo que no es ni mucho menos una locura para visitar el Ciudat de Valencia; Alonso-Essien-Modric y arriba Ronaldo-Ozil-Di María. Esto dotaría al Madrid de un medio campo fuerte capaz de contener los ataques de un Levante que basa su juego en la pareja Diop-Iborra y con Barkero en la media punta que baja casi de centrocampista. El problema del trivote es que con la vuelta de Ramos al centro de la zaga por la recuperación de Coentrao, la banda derecha se queda coja ofensivamente. Sin Marcelo el trivote sufre un claro peligro de embotellamiento ofensivo sin nadie que abra el campo o rompa por banda.
Ante esto otra opción es optar por un once equilibrado con un perfil ofensivo, pero siempre coriendo el riesgo de que exista un intercambio de golpes debido al potente centro del campo del conjunto granota. Metiendo a Callejón en la izquierda y a Di maría en la derecha el Madrid tendría más opciones a la hora de atacar, entonces el que es indipensable es Essien.


Haga lo que haga Mourinho todo apunta a que a falta del gato y del perro a la hora de salir a cazar, optará por el Bicho. Pensándolo bien no es mala opción viendo que él solito ha clavado más goles que Benzema e Higuaín juntos.

martes, 18 de septiembre de 2012

EL DÍA PERFECTO



El himno de la 'Champions' volverá a sonar esta noche en el escenario perfecto. Un escenario que se ha curtido en mil batallas europeas y que espera que a partir de las 20.45h su equipo demuestre al viejo continente quién es en realidad. Es hora de trasnformar a esos jugadores que andan medio dubitativos por el campeonato doméstico en auténticos guerreros. Es hora de dejarse embaucar por el espíritu de aquellas leyendas europeas que durante años agrandaron la historia de un equipo que es y será temido en Europa por los siglos de los siglos. Hoy toca volver mirar a la cara a los adversarios y ver en sus ojos cómo el miédo escénico del Bernabéu se apodera lentamente de ellos. Aunque no lo creáis, no hay mejor día ni mejor situación para volver a jugar un partido 'Champions'.

El Madrid se la juega, no está el tema para bromas. Lo de hoy es un todo o nada. No hay término medio. Una victoria convincente de los blancos dará moral a los jugadores y a la propia afición que aparcará cualquier término o concepto relacionado con la palabra "crisis" y los de Mourinho tendrán margen de maniobra, por lo menos, en los próximos partidos. Por el contrario un nuevo tropiezo sería tocar fondo, los pañuelos blancos saldrían a relucir y la fuerza con la que sonarían los instrumentos de viento haría que se tambalearan los cimientos del estadio. Quedaría instaurado oficialmente el estado de crisis. Existe algo muy a favor para los protagonistas de hoy, el público de entre semana no es el de los domingos. Los de hoy vienen con la sana intención crear una unión jugadores-afición que sea inexpugnable.

El Manchester City viene a por todas. Plantilla no le falta, estrellas tiene unas cuántas y el potencial para salir victorioso esta noche está ahí. Los ingleses han olido sangre y quieren hacer lo posible por sembrar e terror en el bernabéu. Mancini se frota las manos y los 'citizens' están convencidos de ganar en su feudo al Rey de Europa. Pero antes deberían darse cuenta que si sumamos los todos los partidos europeos de los once jugadores del City, la cifra no llega ni a la mitad de encuentros que ha disputado el portero al que tendrán que batir hoy. Eso siempre cuenta.

Entra en escena el personaje principal, el más mediático y del que depende absolutamente todo. José Mourinho reculó ayer en una de las mejores ruedas de prensa que se recuerdan, esas que refuerzan la moral de los tuyos. Menos de dos días después de la comparecencia en Sevilla el técnico luso inició ayer el plan de reconquista. Un plan en el que tiene todo controlado y concibe la victoria desde la unión, el trabajo y la perseverancia.
Por cierto, volvió a autoculparse del mal inicio del temporada. Algunos seguirán sin verlo; afirmando que él nunca tiene culpa alguna y que sólo echa basura a sus jugadores. Para aquellos a los que su antimadridismo no les dejar ver más allá, creo que Mourinho saldrá esta noche con una camistea en la que se lea: "soy culpable". Aún así no lo entenderán. Y gane o pierda el Madrid, los palos irán siempre hacia el mismo receptor, aquel que ha devuelto el prestigio histórico perdido al mejor club del siglo XX. El Madrid es de los socios y éstos aman a su entrenador. No entiendo tanta indignación antimadridista con la presencia de Mourinho. Si tan malo es para los meregues, mejor para ellos. Sea como fuere hoy regresa la 'Champions', y Mourinho, sus jugadores y la afición vuelven a juegar contra el mundo.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Un Madrid muy tocado



El siempre complicado Sánchez Pizjuán examinaba a un Madrid que llegaba envuelto en un ambiente enrarecido por la tristeza de Ronaldo, agotado por las dichosas selecciones, y sin margen de error ya que el 'Tito Team' estaba a ocho puntos antes de pitido inicial en la capital hispalense. Eran demasiados los factores en contra y todos ellos conducían a un solo destino: el fracaso en la noche de ayer. El fracaso más absoluto.
Cabe señalar que existe una importante diferencia entre la intensidad necesaria que debes poseer si vistes este escudo, y el ansia, la aceleración absurda y sin sentido y las ganas de bronca. Son conceptos diferentes. Tener intensidad de juego, tensión competitiva, saber elegir correctamente en el momento adecuado y con la cabeza fría, y mantener esa breve pausa necesaria para luego imprimir velocidad al juego fue lo que le faltó a un Real Madrid que ayer estuvo irreconocible. Las ganas de demostrar que nunca se rinden y que lo dan todo por esos colores se transformaron en un concepto equivocado. En correr sin sentido por el campo, encararse con rivales buscando un juego bronco que no le convenía y llevar a cabo un juego vertical y absurdo muy fácil de defender. Los de Mourinho jugaron desde el minuto dos, como si estuvieran en el tiempo de descuento. Horrorso.
Casillas nos dejó otra perla que se repite cada vez más y más. En la jugada anterior al córner del gol, el mostoleño deja un balón muerto en el área que a punto está de aprovechar Negredo. Nadie le dice nada. Pero en la jugada posterior y tras el mal marcaje de Di María llega el gol del Sevilla y claro, el primero en quejarse y reprochar el despiste defensivo es el propio Iker. Esto no tiene trascendencia alguna en el resultado, pero me apetecía comentarlo. Un gesto más de prepotencia fubolística del capitán del Madrid.
Por cierto, cada vez veo más sinceridad en los gestos de Pepe cuando se besa el escudo. Se parte el pecho en cada jugada, anima a los suyos hasta no poder más y absolutamente siempre da la cara. Espero como es o debe ser lógico que aquellos 'antipepistas' que le llaman asesino vean también en él al mejor central del mundo y de las últimas décadas.
Final del partido. Saludito entre Míchel y Mourinho, y un solo pensamiento en la cabeza del luso: 'ahora sí que os vais a enterar', refiriéndose a sus jugadores. Y así fue. Repartió. No dejó títere con cabeza y no es para menos. Posiblemente yo sea el único o de los únicos que no creo que sea culpa de Mou la situación del equipo blanco. Pero si pienso que ayer era momento para las rotaciones y dar descanso a Ozil, Di María o Higuaín...
Normalmente es en Navidad cuando comienzan a brotar esos titulares que hablan sobre si la Liga está sentenciada por parte de alguno de los dos grandes, y a mí me hace gracia. Pero a mediados de septiembre, en la cuarta jornada, con 6 puntos por jugar en enfrentamientos directos y cuando restan treinta y cuatro jornadas, afirmar que si el Madrid gana el título es porque lo pierde el Barcelona me parece cuanto menos surrealista.
El Madrid está herido, si es de gravedad se verá en los dos próximos partidos. Los que ya se sabe de antemano es el orgullo que tienen estos jugadores liderados por el mejor entrenador de la última década. El hambre de victorias y las ganas de demostrar quién es el actual campeón. El Real Madrid herido pega el doble de fuerte.

miércoles, 25 de abril de 2012

Pesadilla en el Camp Nou

Durante miles de años hemos convivido con la creencia escatológica pronosticada por los mayas, los cuáles afirmaban que en el solsticio de diciembre del año 2012, el mundo tal cual como lo conocemos llegaría a su fin. Bien, pues el calendario maya se ha equivocado en el mes y en el día, pero no en el año. Futbolísticamente hablando el único universo del deporte rey para muchos, la única manera de catalogar y honrar el fútbol según millones de aficionados barcelonistas, el único estilo de juego con el que supuestamente se puede lidiar, sino será llamado “anti-fútbol”, juego sucio o rácano; pues para todos los que entienden estos conceptos así y siguen pensando que el fútbol válido se inventó en 2008, he de decir que es muy posible que ayer, martes 24 de abril de 2012 , se alinearan los planetas y llegara el momento de ver el final de un ciclo. Una generación capitaneada por un filósofo de manera magistral en lo futbolístico, que empezó apoderándose del fútbol mundial y que cuatro años después se ha derrumbado en una misma semana.

Lo ocurrido en el Camp Nou ayer puede pasar. En necesario que sucedan un gran número de circunstancias improbables, que si finalmente acontecen, golpean de manera mortal la mentalidad y la moral de aquellos a quienes afecta.
Corría el minuto 44 de la primera parte, en ese momento la probabilidad de que el Chelsea alcanzara la ansiada final de Múnich era tan remota y escasa como que me llame Mourinho esta tarde y me confirme que acompañaré a Ronaldo y Benzema en el ataque blanco contra el Bayern. El Chelsea con un jugador menos, perdiendo por dos goles, sin centrales (Terry expulsado, Cahill lesionado y David Luiz en el grada) y con 90.000 barcelonistas en directo y bastantes millones por la tele criticando y despotricando contra ese  supuesto fútbol marrullero y feo que hacía, estos mismos ingleses lograron una gesta que se recordará por los siglos de los siglos.  A veces y contra todo pronóstico, estas cosas pasan, es la grandeza del fútbol.
Creo sinceramente que el Chelsea, al igual que el Inter de Mourinho, y al igual que, con toda seguridad, el Bayern de esta noche se merecen el más absoluto de los respetos.
No siempre tiene que ganar en mejor. No siempre debe ganar el más hábil o mejor dotado técnicamente. La pizarra táctica, el ejercicio defensivo, la concentración y la intensidad del Chelsea se merecen un reconocimiento. Sé que nunca llegará.
Lo que hizo ayer el conjunto inglés va más allá de ser una gesta,y merece que el vídeo sea puesto en las más consagradas escuelas de fútbol como ejemplo de compañerismo, sacrificio y orden dentro de terreno de juego. Es plantarse en el feudo blaugrana ante un estadio que alentó a los suyos hasta el final, pero que desde mi humilde punto de vista actúan de manera ventajista afirmando que su estilo es el único válido. Eso no lo decían cuando Van Gaal entrenaba a Bogarde, Reiziger, Rivaldo

A medida que llegaba el final del partido aparecían los fantasmas de abril de 2010. Ese muro italiano infranqueable con el que soñaron durante meses había resurgido del césped del Camp Nou, esta vez construido por el British Army. Los jugadores blaugranas miraban completamente abatidos al banquillo rival esperando encontrarse a un portugués no demasiado querido, y no, ahí estaba un tal Di Matteo.  El pitido final no hizo despertar al Barcelona, sino que lo trasladó completamente hasta aquella fatídica noche de hace dos años. Los jugadores ingleses festejaban en el césped el reto histórico que acababan de superar. Y era en ese preciso momento, en un cuartito de mantenimiento de ese estadio de ese pequeño país que está ahí arriba, cuando un empleado del club se disponía a encender los aspersores que les despertaran de la pesadilla que sufrían. Finalmente se abstuvo de hacerlo, porque esa pesadilla es real y probablemente definitiva.

miércoles, 18 de abril de 2012

Tiempos de autodestrucción

Otro año más y otra noche más. De nuevo he vuelto a tener pesadillas con esas terribles redes rojas, esa afición que aclama a los suyos como si fueran gladiadores y esos jugadores que pugnan por cada centímetro del terreno de juego como si fuera lo último que hacen en sus vidas. La rivalidad histórica y las ganas de batir al mayor enemigo del Bayern en Europa corría por las venas de cada uno de los jugadores bávaros. Empujados por una afición que siente ira al ver todo aquello que sea blanco , el cuadro germano ganó al Madrid en ganas, intensidad, grado de madurez y concentración a la hora de leer las situaciones del partido; y todo eso se reflejó en un resultado negativo para los merengues. 

El partido comenzó con una alineación en la que Mourinho no hizo experimentos, salió al ataque y sin trivote. El portugués sabía que la prioridad absoluta de los alemanes era no encajar goles y en la primera fase del encuentro el Bayern se encerró. Las contras y ocasiones llegarían para los germanos.  La pasividad blanca, la falta de movimientos y desmarques ofensivos llevó a desplazar a Ozil a la derecha y a Di María a la media punta. De esta manera si conseguían conectar con el argentino entre líneas, su verticalidad y mayor velocidad que la de Ozil permitiría al Madrid generar un juego directo y sin demasiada elaboración. Una elaboración que tedría que ser la tarea de Alonso. Xabi está cansado, fundido. Pero si a eso le sumas la poca movilidad de sus compañeros o el marcaje férreo de cualquier jugador del Bayern, casi siempre Kroos, Xabi Alonso ayer no funcionó ni hizo funcionar a los suyos en ataque. Destacar el gran trabajo en lo defensivo del propio tolosarra y de Sami Kedhira, llegando siempre a las ayudas cuando Ribèry y Robben encaraban a Arbeloa y Coentrao. Pero claro de eso no se habla.

Está de moda criticar y atizar a diestro y siniestro a jugadores como Kedhira y Coentrao; lo peor de todo es que los que les critican no ven ni un partido de fútbol a la semana y seguramente no hayan visto más de diez partidos de cada uno de estos jugadores. Pero como con el balón no son nada agraciados pues ya  son indignos de llevar la camiseta blanca. También existe el juego sin balón. La tarea defensiva y saber cubrir espacios de compañeros; a eso se llama trabajar para el equipo, pero eso nadie lo ve... Es más bonito tirar un caño o hacer tres biciletas, es más bonito y también menos beneficioso para el grupo.

No es necesario una remontada antológica, ni una remontada que sea recordada por los siglos de los siglos. Con ganar 1-0 es suficiente. Los jugadores madridistas lo saben, Mourinho lo sabe, la afición lo sabe... y lo que es más importante, el Bayern de Munich lo sabe.
85.000 almas tratarán de instaurar el miedo escénico en cada jugador bávaro. Su estadio es muy bonito y se siente la presión, pero hablar del Bernabéu en Copa de Europa son palabras mayores.



lunes, 20 de febrero de 2012

El siete más GRANDE

Hace ya años que tiene un sitio guardado en la historia del Real Madrid. Cada gol y cada gesto que llega desde Alemania significa crear un archivo de "guardar como" en la memoria de los españoles cada vez más orgullosos de su hijo pródigo, del siete más grande de siempre. Ya sea en tierras germanas o en el propio infierno, Raúl marcha con paso firme, la cabeza bien arriba y con la bandera de España y del Madrid en su corazón. Muchos le han intentado enterrar, pero el delantero del Schalke 04' es claramente descendiente directo del Cid,  hasta "muerto" sigue marcando y destrozando rivales.

Este fin de semana Raúl ha anotado el gol 400 de su carrera, ahí es nada. Como no podía ser de otra manera, el siete de España ha rendido homenaje a sus mejores cualidades para anotar este mítico gol. Intuición, olfato de gol, pillería, rey del área...llamarlo como queráis, yo prefiero decir inteligencia. Es así. Raúl es el jugador más listo que he visto jamás en un terreno de juego.

Realmente nunca ha sido el que mejor remata. No tiene un cuerpo atlético y potente. No es, ni muchísimo menos, el más rápido. No tiene un gran disparo... pero siempre ha estado ahí. Cuando las cosas se ponían feas, cuando no se veía solución, cuando las fuerzas flaqueaban y el aire no te llegaba a los pulmones, todos sabían a quién mirar. La capacidad de contagio y  liderazgo de Raúl le ha hecho estar quince años en lo más alto del fútbol mundial. Cada movimiento, cada grito en el campo y cada acción estaba dedicada a su equipo. Sacrificado como nadie por la causa, su fuerte mentalidad  le ha llevado a anotar esta brutal cifra de goles.


Hace ya una temporada y media que emigró para seguir incrementando su leyenda lejos del Santiago Bernabéu, y lo está haciendo. Cada fin de semana cuando los aficionados escuchar la palabra "Schalke" o "Bundesliga", su mente viaja directamente a Alemania preguntándose por el siete blanco. Segundos después el rostro de estos aficionados dibuja una leve sonrisa, porque él lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a marcar. Raúl sigue siendo el más GRANDE.